Cimiento para el Infinito con meditación para la Décima Puerta
(Foundation for Infinity - Fundamento para el infinito)
1) Variación de giros espinales. Siéntate en postura fácil y entrelaza las manos detrás del cuello, en donde inicia el cabello, sin apretar las cervicales. Esto limita el rango de movimiento en el giro y lleva el movimiento hacia abajo en el área pélvica. Sostén la parte superior de los brazos paralelos al suelo. Mantén el pecho elevado, abre el corazón, los codos hacia atrás y la columna recta. Inhala y gira hacia la izquierda, exhala y gira hacia la derecha. Muévete lentamente al principio para permitir que tu cuerpo sienta la diferencia en el estiramiento. Usa una inhalación y exhalación completas para enfocar tu mente en el movimiento de tu cuerpo.
Continúa a un ritmo moderado durante 3 minutos.
2) Yoga Mudra. Siéntate en postura fácil con las manos entrelazadas en la base de la columna vertebral. Inicia una respiración de fuego alternando esta postura y Yoga Mudra llevando la frente al suelo y estira los brazos hacia arriba. Muévete a un ritmo constante en coordinación con la respiración. Continua entre 1 y 2 minutos.
3) Plataforma de espaldas. Con las piernas juntas frente a ti y las palmas de las manos apoyadas en el suelo cerca de las caderas, levanta el cuerpo formando una línea recta desde los pies hasta los hombros entrando en la postura de plataforma de espaldas con la cabeza relajada hacia atrás, deja caer la cabeza sin colapsar el cuello. Luego, baja los glúteos al suelo, y endereza y alinea la cabeza con la columna. Crea un ritmo constante alternando entre estas dos posiciones con respiración de fuego durante 1 minuto y medio (1,5 minutos). Este ejercicio aumenta la fuerza y la flexibilidad del área pélvica, y libera a la pelvis si está bloqueada.
4) Postura de cuervo. Ven de pie y ponte en cuclillas manteniendo los pies planos sobre el suelo, baja el peso de las caderas de manera uniforme entre las rodillas, sólo baja hasta donde tus rodillas te lo permitan, y extiende los brazos al frente en línea recta, paralelos al suelo con las palmas hacia abajo. Inhala y ponte de pie, exhala y ponte en cuclillas. Repite de 13 a 26 veces.
5) Inclinaciones hacia el frente. Ponte de pie, con las piernas separadas a lo ancho de los hombros. Extiende los brazos por arriba de la cabeza, con las palmas hacia adelante. Inhala y estírate hacia atrás lo máximo que puedas. Exhala e inclínate hacia delante hasta tocar el el suelo, lo máximo que puedas. Repite de 13 a 26 veces.
6) Estiramientos laterales. Ponte de pie y extiende los brazos por encima de la cabeza. Inhala e inclínate a la izquierda, luego, exhala e inclínate a la derecha. Inclínate hacia cada lado de 13 a 26 veces. Luego, relaja los brazos.
7) Patadas rítmicas. Permanece de pie. Coloca las manos en las caderas y, alternadamente patea con las piernas hacia adelante, manteniendo las rodillas rectas. Con cada patada, canta “HAR” (en el sonido “r", colocando la punta de la lengua en el paladar). Patea rápidamente una vez por segundo de 1 a 3 minutos.
La grabación del Har Tántrico (Tantric Har) funciona bien con este ejercicio.
8) Meditación para la Décima Puerta: para experimentar tu ser ilimitado, tu infinitud.
Siéntate en postura fácil con la columna recta, estirada hacia arriba, y la barbilla presionada ligeramente hacia abajo. Coloca las manos en el regazo, palmas dirigidas hacia arriba, la palma derecha descansa sobre la izquierda y las yemas de los pulgares se tocan. Enfoca los ojos hacia arriba, guiando la atención al centro del tope de la cabeza, la décima puerta (el chakra de la coronilla). Mentalmente, di el mantra “HAR HAR” mientras metes el punto del ombligo. Luego, sosteniendo el ombligo hacia adentro, presiona la punta de la lengua contra el paladar y, mentalmente, di la palabra “MUKANDE”. Concéntrate profundamente y sumérgete en esta meditación para experimentar el resplandor del Shashara o Sahasrara (chakra corona, séptimo chakra). Experimenta tu ilimitación. Siente que te expandes más allá del tiempo, más allá del espacio, en un reino de paz y gozo total. Continúa de 11 a 31 minutos. Luego, lentamente, recupera la plena conciencia de tu cuerpo.
La versión de Har Har Mukande de Singh Kaur, de la serie musical del album Crimson Series, funciona bien con esta meditación.
Mukanday significa liberador. Libera tu cuerpo sutil de esta base física que acabas de construir. Disfruta la experiencia.
Ilustraciones de Guru Nam Kaur Khalsa
COMENTARIOS:
Para alcanzar el reino sutil del éter, donde por naturaleza no tenemos límites, primero debemos establecer una base firme en la tierra. Practicar este kriya, que trabaja principalmente en la región pélvica, es un medio para establecer esa base. Entonces la meditación te lanza a los reinos del Infinito. Fisiológicamente, la pelvis actúa como una base, el punto de equilibrio, para el torso y el soporte inferior en la tierra. La pelvis femenina es especialmente delicada porque los huesos no se fusionan entre sí y, por consiguiente, se desalinean fácilmente. La tradición yóguica enseña que la desalineación crónica, la tensión y la rigidez de la pelvis eventualmente mostrarán sus efectos sobre el bienestar físico y emocional de las mujeres a través de la ciática y los problemas menstruales; y en los hombres, en condiciones tales como la impotencia.
Esta serie se encuentra en The Inner Workout Manual (El manual de entrenamiento interno).
APUNTADOR PARA VISULIZAR ESTE KRIYA:
https://www.youtube.com/watch?v=wdaCXMywAjw